Texto: Diego Rodríguez Reis
Lectura: Nadia Hardy
Ilustración: Ariana Jenik
Pero este nene no se quiere dormir duérmase que ya es tarde no sea así no vuelva a prender la luz mire que cuando venga su papá y se entere de que no hace caso se va a enojar y no lo va a querer más a ver vamos tápese bien y a dormir a ver qué tiene ahí ah el caballito que le regaló su papá lo quiere mucho su papá vio él vive pensando en usté así que hay que hacer caso vamos a apagar la luz y a dormirse qué carajo me pasa no puedo pegar un ojo y mañana hay que llevar esa majada bien temprano para el sur al campo de los maldonado están nerviosos los animales pero los vamos a llevar cómo no los vamos a llevar debe ser el tiempo el viento de arriba siempre los pone nerviosos y yo que no puedo dormir carajo el padre se levanta y sin encender la luz se sirve medio vaso de vino eso siempre ayuda a hacer venir el sueño mira por la ventana la noche está estrellada menos mal que hay ese viento si no qué helada estaría cayendo y mañana ni un hacer nada hasta pasadas las nueve piensa en el hijo la luz se enciende otra vez después de un tiempo prudencial transpira demasiado no hace tanto calor como para eso abraza al caballito de trapo las manos lo envuelven está pensando en él el pardo relincha allá afuera están nerviosos los animales carajo refunfuña el padre se acuesta y cierra los ojos al rato lo inundan imágenes del sueño aún en la duermevela su hijo siendo devorado por una jauría de animales irreconocibles parecen perros salvajes algo así no lo devoran lo despedazan sin violencia y sin sangre no hay odio o dolor en esa visión solo la voz de su hijo emergiendo de ese mar caliente de cuerpos papá no te duermas oye la voz perfectamente nítida del nene no me mates carajo dice aún contemplando la escena el hijo transpira escandalosamente pero este chico está volando de fiebre qué decís mi amor decile a mamá no te entiendo querido hay que traer unos paños de agua fría rápido mujer será de dios soñé que el hijo se me moría en el sueño la puta madre era tan claro tan real ahí estaban esos animales destrozándolo y él me decía no te duermas papá no me mates y ahora como para dormirse después de algo así el hijo tiembla y la fiebre no le baja de dónde vino esto si antes de acostarse estaba lo más bien y andaba jugando en la cocina tan contento con su caballo de trapo pero qué carajo de verdad habrá en los sueños por qué no me puedo dormir si me duermo el hijo se me muere qué sensación de mierda no puedo quedarme así se viste a las apuradas y a tientas y casi sin pensarlo ya ensilló al pardo y enderezó para el norte para el lado de las casas aunque sabe que es muy tarde y está a más de quince leguas el hijo siente agitarse al caballo de trapo entre sus manos y en el delirio lo aprieta más fuerte la transpiración penetra hasta la arena de relleno del muñeco qué te pasa pardo que estás tan pesado y todo mojado vos también estás nervioso y sigue galopando con más ímpetu y a la certeza de que debe llegar le sigue ésta de que si no llego esta noche antes de que se duerma el hijo se me muere ay este nene está muy mal y el padre tan lejos y mañana temprano saliendo más al sur y cómo avisarle a estas horas señor qué hacemos el hijo afloja la presión de los dedos sobre el caballo de trapo los ojos lívidos murmura algo ahora sí pardo así nomás qué helado está este viento de arriba debe estar nevando en la cordillera entonces de repente duda piensa si es verdad que se ha levantado y que ahora está galopando en mitad de la noche a ver nene ahora se va a tomar este remedio y se va a abrigar bien así transpira toda la fiebre y mañana va a estar mejor pero suelte ese muñeco de una buena vez que así no lo puedo arropar el caballo de trapo resbala de sus manos y cae guarda pardo carajo el padre siente aflojarse las patas del caballo y ambos caen qué decís mi amor no te entiendo qué querés mejor dormí cielo mañana vas a estar bien vas a ver mamá te quiere mucho sabés y papá también padre y caballo yacen en una posición insólita las patas delanteras del animal dobladas invertebradamente hacia adelante el cuello vuelto en un ángulo imposible resoplando ruidosamente y el hombre medio cuerpo bajo el monstruo en el que se ha transformado el caballo a oscuras el hijo intenta vencer el sueño que ya le quiere cerrar los párpados estira el brazo derecho hasta que queda pendiendo de la cama no llega al suelo estira los dedos que solamente pueden arañar el aire esto no puede ser verdad es imposible debe ser un sueño pero si es un sueño por qué siento tanto el aire frío en la cara y escucho el corazón del pardo latiendo tan cerca cada vez más furioso vamos pardo carajo tranquilo hacé un esfuerzo levantate mueve el cuerpo hacia la derecha hasta que los dedos por fin tocan el suelo busca tanteando sabe que está ahí nomás tiene que estar ahí sí debe ser un sueño un mal sueño comí mucho y muy tarde mañana hay que levantarse bien temprano y llevar esa majada para el sur al campo de los maldonado nomás hay que esperar a que me despierte haciendo un último esfuerzo estira el brazo y milagrosamente alcanza a manotear el caballo de trapo despatarrado en el suelo vuelve el cuerpo hacia el centro de la cama y deja caer el muñeco sobre su pecho los músculos vencidos por el cansancio y la fiebre reanimados prodigiosos caballo y padre se recomponen se incorporan y ahora sí continúa su camino meta galope tendido nomás vamos pardo carajo no aflojés no sea cosa que el hijo se le duerma antes de que él llegue.